Permanezcamos fundados y firmes en la fe para no desmayar ante los fuertes embates que se avecinan sobre el mundo entero, y de los que humanamente no habrá escapatoria.
Estos embates ya se vislumbran. ¡Son inevitables!
Se vienen “avalanchas” desde todas partes, y únicamente permaneciendo bajo la cobertura de Dios es como seremos preservados.
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Oremos mucho para no desmayar en medio de los tiempos difíciles que se vislumbran.
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Si habíamos descuidado nuestra vida de oración, ahora es tiempo que la fortalezcamos cuanto antes. Vienen tiempos muy difíciles en que necesitaremos mucha fortaleza espiritual para cumplir con la misión que Dios nos está encomendando precisamente para este tiempo.
Tengamos presente esta exhortación que nos hace ahora la Palabra de Dios:
Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17
En verdad que necesitamos hacerlo, y que a partir de hoy sea nuestra prioridad. ¡Oremos en familia! ¡Oremos con y por nuestros hijos!
Necesitaremos que nuestras convicciones cristianas estén muy arraigadas y además que tengamos la fortaleza suficiente para enfrentar lo que sea.
Dios ha prometido guardarnos todo el tiempo de nuestra peregrinación por el mundo, aunque aparentemente la protección parezca muy estrecha e imposible...
Esta palabra es para ti:
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Apocalipsis 3:10
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