Si Dios te bendice con
abundancia de bienes materiales, no es para los acumules, sino para que compartas
con aquellas personas que no los tienen.
Si Dios te da, NO es para que tengas más, sino para que des más...
Que no te de temor para
compartir las bendiciones que recibes de Dios, él te proveerá...
Dios no se queda con
nada...
“A Jehová
presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.”
Proverbios 19:17.
Cada vez que ayudas a
una persona necesitada, es como si a Dios mismo le estás haciendo ese favor; él
es quien se encarga de retribuirte con creces. Sin embargo, jamás des esperando
recibir algo a cambio de parte de Dios. Tu propósito como cristiano es solidarizarte
con aquellos que lo necesiten, sin esperar recibir nada a cambio...
Los cristianos hemos de ser solidarios con las necesidades de
los pobres.
¿Qué dice la Biblia al respecto?
¿Qué dice nuestro Señor Jesucristo?
“Porque tuve
hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero,
y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis;
en la cárcel, y vinisteis a mí”.
Mateo 25:35-36
El apóstol Santiago refuerza esta enseñanza:
Hermanos
míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá
la fe salvarle? y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen
necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en
paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el
cuerpo, ¿de qué aprovecha?
Santiago 2:14-16
Cristiano que no hace justicia al pobre, no está reflejando una fe
genuina. La
evidencia que tenemos esa clase de fe, se refleja en una vida espontánea de
amor y de justicia a los necesitados; así como también en una vida apartada de
toda maldad.
“La religión
pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a
las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.”
Santiago 1:27.
Quien tiene una fe genuina practica espontáneamente la Palabra de Dios.
Escribe David Platt en
su libro “Radical”: “La fe en Cristo implica una transformación interna que
tiene consecuencias externas”.
Creo que es importante
reflexionar si realmente estamos viviendo nuestro cristianismo o nos hemos
quedado en una actitud farisea de aparentar una vida religiosa saturada de
ritos y lenguaje “evangélico”.
Lamentablemente hay
muchos cristianos con “manos llenas” pero con “corazones vacíos”, eso de nada
sirve.
ATENCION CON ESTO:
La salvación no es
porque hagas buenas obras, la salvación es por la fe en la obra que Cristo hizo
a favor nuestro en la cruz del calvario; SIN EMBARGO, las buenas obras son
consecuencias espontáneas de tu fe en Cristo.
Si tu fe en Cristo es
genuina, entonces espontáneamente tendrás el deseo de ser solidario con los
necesitados...
“Así también la
fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y
yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis
obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
Santiago 2:17-20
José Alfredo Liévano
Twitter. @JAlfredoLievano
1 comentario:
totalmente de acuerdo hermano,mejoras por momentos,que dios te siga bendiciendo.
Publicar un comentario