Los
tiempos profetizados por nuestro Señor Jesucristo son cada vez más evidentes. Es
de notar como todo ha coincidido de manera exacta y precisa a lo largo de la
historia, así como también en los hechos recientes a nivel mundial. (En esta ocasión no entraré en detalle, pues
en muchas publicaciones del blog, he hecho alusión a ellas).
Hemos
sido testigos como los noticieros han resaltado hechos alarmantes que van
encaminados hacia un período de caos universal, conocido en la Biblia como la gran
tribulación. Ahora estamos viviendo en la
etapa que nuestro Señor Jesucristo anunció como “los principios de dolores”.
“Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis,
porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará
nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos
lugares, y habrá hambres y alborotos; principios
de dolores son estos.”
Marcos 13:7-8
Así
como cuando una mujer da a luz, y sus dolores se van haciendo más frecuentes e
intensos, así compara nuestro Señor Jesucristo los eventos presentes. Agregado
a ello la progresiva maldad e inmoralidad en todas partes del mundo.
Poblamos un mundo que ha institucionalizado la
maldad y la sodomía.
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del
Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en
que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo
como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban,
edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y
azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se
manifieste.”
Lucas 17:26-30
Todo esto es previo a la Gran Tribulación cuando
Jesucristo se manifieste al mundo mediante un juicio de enormes dimensiones sin
precedentes.
“Miré cuando abrió
el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como
tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del
cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es
sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que
se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la
tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y
todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y
decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del
rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”
Apocalipsis 6:12-17
VAMOS EN RUTA A LA GRAN TRIBULACION.
Es
un hecho que vienen tiempos más difíciles aun a los presentes. Es una gran
mentira decir que “lo mejor está por venir, porque no es así. El caos
generalizado irá tomando cuerpo ante la incapacidad de los líderes mundiales de
frenar todas estas situaciones. Los intentos de “paz y seguridad” entre las
naciones, así como dentro de ellas tendrán soluciones temporales y aparentes
pero no resultarán.
Es
en medio de este contexto en donde tú vives donde Dios te ha diseñado una labor
específica de acuerdo a los dones y recursos que ha puesto en tus manos. No es una
labor fácil y atractiva, pero sabes que contarás siempre con la intervención
continua de Dios, quien te ha llamado.
“En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al
mundo”
Juan 16:33
No
es nada fácil y agradable, habrán muchos que se te vendrán en contra; pero Dios
en medio de cualquier circunstancia te defenderá.
“Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo,
dice Jehová, para librarte.”
Jeremías 1: 19
No
es tarde para que comiences, aunque por diversas razones hayas pospuesto esta
labor. Dios sabía que eso iba a pasar, pero ahora ha llegado el momento
indicado por él. Si aún no te has puesto
bajo sus órdenes incondicionales, es necesario que lo hagas cuanto antes, él se
encargará del resto. Recibirás el poder de lo alto para que con convicción,
sabiduría, amor, solidaridad y espontaneidad lleves a cabo su obra en la
tierra.
Es necesario que formes parte de su equipo
diligente y valiente.
El tiempo ha llegado...
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José
Alfredo Liévano
Twitter. @JAlfredoLievano
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