miércoles, 18 de marzo de 2015

APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO...

Necesitas aprovechar el tiempo que Dios te ha dado para que cumplas con responsabilidad la misión que por su gracia te ha delegado sobre la tierra. El tiempo  que dispones es muy corto y aún hay demasiado que hacer. No lo desperdicies en vanidades que no te llevan a nada. Desecha toda vanidad que te haga olvidar la razón por la que has venido al mundo. “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:16-17)

Recuerda cada día que tu modelo a imitar es Cristo en sus palabras y acciones. Es necesario que exista en ti una coherencia de vida cristiana en medio de toda circunstancia que te toque vivir, que siembres insistentemente la Palabra de Dios en todo momento y aproveches todos los recursos que ponga a tu alcance para tal propósito. Caso contrario tu vida sería un desperdicio total. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15)

Es necesario que tu voluntad esté en armonía perfecta con la voluntad de Dios. Ponte ahora bajo las órdenes incondicionales de Dios, y él se encargará de lo demás.  Él ha prometido respaldarte, protegerte y proveerte a lo largo del camino que te falta por recorrer en el mundo. Conságrate a Dios, y el hará el resto. Dile ahora con decisión y resuelta determinación: “Heme aquí, envíame a mí” (Isaías 6:8)



TWITTER.

@JAlfredoLievano 

No hay comentarios: