El GOZO produce
alabanza espontánea en todo corazón convencido que en medio de toda adversidad,
Dios siempre tiene el control total. Esto fue precisamente lo que le sucedió a
Pablo y a Silas cuando estaban dentro del calabozo profundo de aquella oscura
prisión romana. Su reacción no fue de reclamos a Dios y tampoco sucumbieron en
estados depresivos del alma; fue todo lo contrario, una alabanza espontánea y
genuina que brotó de lo más profundo de su interior. He aquí la historia:
“Y se agolpó el pueblo contra ellos; y
los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después
de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que
los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el
calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche,
orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces
sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la
cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas
de todos se soltaron.
Hechos 16:22-26
Ponte a pensar...
Ø Presos
injustamente...
Ø Todos en contra
sin excepción...
Ø Nadie que
pudiera intervenir ante los golpes recibidos...
Ø Puertas
completamente cerradas y muy bien aseguradas...
Ø Atados de pies
y manos...
¿COMO
HUBIERAS REACCIONADO TU?
¿Le hubieras reclamado a Dios por tus derechos?
¿Hubieras pensado que Dios se olvidó de ti?
¿Hubieras pensado que Dios es injusto?
¿Te hubieras sentido totalmente a la deriva, sin
ninguna esperanza?
¿Tu fe se hubiera resquebrajado?
La reacción de
Pablo y Silas, fue la alabanza espontánea que sale de un corazón lleno de certeza de que Dios tiene el
control total de toda situación y que todo lo que permite va enfocado a sus
sabios propósitos. Imagino yo que en aquellos momentos recordaban aquellas
palabras de nuestro Señor Jesucristo que decía: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la
justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois
cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es
grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes
de vosotros” (Mateo 5:10-12)
Pablo y Silas tenían la certeza que Dios
era capaz de obrar en contra de todo pronóstico natural y humano en el momento
menos esperado; y fue así que de repente un terremoto derribó las estructuras
de la cárcel y todas las puertas fueron abiertas de par en par.
Alaba a Dios en
medio de la noche...
Alaba a Dios
aunque no veas nada...
Alaba a Dios
aunque no exista ninguna posibilidad de que ese problema se resuelva...
Alaba a Dios en
medio del dolor...
Alaba a Dios en
medio de la escasez...
Alaba a Dios en
medio de las amenazas...
Alaba a Dios. Él
tiene el control.
ALABA A DIOS...
EL TE ABRIRÁ LAS
PUERTAS...
TWITTER.
@JAlfredoLievano
No hay comentarios:
Publicar un comentario