viernes, 13 de noviembre de 2015

CIUDADANOS DEL REINO ETERNO DE DIOS.


El REINO ETERNO de Dios es una realidad que está más allá de todo lo temporal y terrenal. Un REINO que se encuentra más allá de las fronteras del universo.  “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad...” Isaías 57:15.   Un Reino con leyes eternas, rectas y justas; las cuales están todas reveladas en la Biblia. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”. 2 Timoteo 3:16.    Un REINO que se hizo visible en la persona de nuestro Señor Jesucristo demostrándolo con la autoridad que tiene sobre todo principado satánico, la enfermedad, la muerte y la naturaleza. “... y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. Efesios 1:19-23. Un REINO del que hemos llegado a formar parte todos aquellos que hemos creído en Jesucristo como nuestro mesías, nuestro Señor y Salvador; un REINO dentro del cual todos los creyentes somos “reyes” y “sacerdotes”. “y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.” Apocalipsis 1:5-6. Un REINO que no está circunscrito a una nación específica sino a todas las naciones de la tierra que creen en él. “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. Gálatas 3:27-29.  Un REINO que en la actualidad está creciendo junto a la cizaña de la maldad, pero que jamás prevalecerá contra él. Y les dijo Jesús: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”. Lucas 10:18-19.


Vendrá el tiempo cuando Dios establezca su REINO ETERNO junto a sus elegidos, cuando se cumpla Daniel 7:18. “Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre”; cuando en la gran tribulación irrumpa con su segunda venida para juzgar al mundo por la maldad reinante ocasionada por Satanás y sus ángeles. Cuando eso suceda, entonces Dios creará los “cielos nuevos y tierra nueva”, donde la vida será eterna, plena y completa.  “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz”. 2 Pedro 3:10-14. Son cambios radicales que retan nuestra lógica; pero si Dios lo reveló y prometió, así será...


No lo olvides...

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios. Ten la plena certeza que lo eres. “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”. Filipenses 3:20-21.

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios. Dedica tiempo para escuchar la voz del Rey de reyes (Jesucristo) mediante la reflexión de su Palabra. Necesitas tener convicción plena de su contenido, la convicción que se trata de la única fuente de verdad y norma de vida.  “Tu palabra es verdad”. Juan 17:17.

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios.   Estás en la tierra seguir los pasos de nuestro Señor Jesucristo y para sembrar la semilla de su Palabra. Esa es tu misión prioritaria en la que debes permanecer siempre fiel; es necesario que te pongas bajo sus órdenes incondicionales para desempeñarla. “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” Mateo 24:45-46.

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios. Necesitas mantenerte firme en medio de toda tribulación y adversidad que se te presente aun hasta las últimas consecuencias, incluso la muerte. “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”. Mateo 24:9.

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios. Necesitas tener la plena certeza que tienes su cobertura total; manifestada por su protección, respaldo y provisión.  “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmo 23:1-4.

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios. Por lo tanto, ten la certeza de su pronto y repentino regreso a la tierra.   Sus señales están a la vista. “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” Mateo 24:38-39.

Eres ciudadano (a) del Reino de Dios. Anhela y espera su regreso así como tu reunión definitiva con él. “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, VEN, Señor Jesús”. Apocalipsis 22:20.


No lo olvides...
Eres ciudadano (a) del Reino de Dios.




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@JAlfredoLievano 

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