La incredulidad, la impaciencia y tus impulsos te llevaron a
cometer acciones equivocadas a lo largo de tu vida; y ahora enfrentas las
consecuencias. Era de esperarse que así pasara, pues todo lo que se hace fuera
del designio divino conduce al fracaso en todas sus formas. Consecuencias amargas que ahora enfrentas, consecuencias
que vienen siendo como pesadas cadenas que te impiden salir de la fosa de donde
estás y que con el paso del tiempo te hunde más y más. La verdad es que ya no
soportas tanta presión; pero Dios conoce a la perfección cada una de las
consecuencias que tú decidiste propiciar a pesar de tantas advertencias
recibidas en el pasado.
Has reconocido que fallaste, y en una actitud humilde has
acudido ante la presencia de Dios. Has orado reconociendo tu culpa. Has reconocido que por tu incredulidad,
impaciencia y tus impulsos procediste como no debía ser. Has acudido
al Trono de Gracia para implorar una oportunidad más a tu favor, aunque en
realidad no lo mereces.
Necesitas saber que tu oración ha sido escuchada por Dios,
pues mira en ella tu sinceridad, tu dependencia absoluta de él y la determinación
de no volver atrás pese a tus debilidades.
Necesitas saber que la misericordia de Dios se hará realidad en tu vida,
así como su poder sobrenatural y su soberanía. Dios enderezará todo lo que en
tu necedad torciste. Dios te enviará
ángeles que te ayudarán a solventar el problema irreversible que provocaste. ¡Cree
que así será!
Espera. Necesitas comenzar de nuevo, pero bajo los lineamientos de
la Palabra de Dios; da los pasos de fe que te demande dar y las acciones que te
pida ejecutar. Necesitas convicciones firmes para proceder, así como sabiduría
de lo alto y valor para enfrentarte a las adversidades.
Espera. Dios puede sacar una bendición a partir de situaciones graves
que el tiempo haya enterrado para siempre.
Será una bendición sobrenatural sin intervención humana, aunque para
ello se valga de personas para llevarla a cabo.
Espera. Aun desde donde no hay nada lo tendrás todo mientras dure
tu tiempo de peregrinación por el desierto de la vida.
Espera, aunque ahora todo lo tengas absolutamente en contra. Dios
tiene su tiempo para cumplir sus promesas, aunque según tu parecer sean
absolutamente irrealizables. Nunca es tarde para él. Todo será tal y como te lo
prometió. Dios ya tiene la fecha y el
lugar donde verás la bendición.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
Filipenses 1:6
DIOS COMIENZA LO QUE TERMINA.
PONTE EN SUS MANOS.
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@JAlfredoLievano
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