No cambies hacia una actitud negativa cuando las circunstancias
se vuelvan en tu contra; no te dejes influir por el temor y la angustia de la
mayoría de las personas que mal te aconsejan de acuerdo a sus criterios. Aunque
la opinión de las personas “pese”, la opinión de Dios es la que cuenta y
prevalece.
Créele a Dios aunque todos opinen lo
contrario.
“Aun antes que hubiera
día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo
estorbará?”
Isaías 43:13
“Nada hay imposible para
Dios”
Lucas 1:37
Dios “le dará la orden” a otras personas para que procedan a
tu favor, para que contribuyan a suplir tus necesidades, para que sus propósitos
se encaminen a su cumplimento, para que adquieras los recursos en la edificación
de su obra en la tierra. Su favor vendrá “de arriba”, no de la tierra; aunque
para ello use todos los medios terrenales.
Dios es soberano, no lo olvides.
Este día lo estás comprobando.
“Yo Jehová soy el que hago
todo esto”
Isaías 45:7
Dios tiene autoridad para generar todo tipo de
circunstancias que te favorezcan y así cumplir con lo prometido. Descansa en lo
que te prometió aunque parezca tardar y las puertas permanezcan cerradas. En él
estás seguro (a) aunque la oscura tempestad arrecie con fuerza y la aridez del
desierto se vuelva insoportable. Su cobertura activa te envuelve siempre. Refúgiate
en Dios, él no te fallará. Levanta tus ojos para ver más allá de toda
circunstancia y créele contra toda esperanza.
No serás víctima de las
circunstancias.
Cree y espera...
“Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos;
quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los
tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy
Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.” Isaías 45:3
“Cumpliré lo que yo quiero”
Isaías 45:28
Cree y espera, no en una actitud pasiva, sino poniendo todo
cuanto esté de tu parte en tus responsabilidades diarias. También no te olvides
la tarea fundamental de difundir el mensaje de la Palabra de Dios por todos los
medios posibles y con los recursos que ha puesto en tus manos.
Descansa y espera en Dios...
pero, siendo diligente.
“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o
qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la
vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del
cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de
vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el
vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no
trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se
vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se
echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de
poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre
celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” Mateo
6:25-33
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YA ESTA RESUELTO.
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@JAlfredoLievano
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