MIENTRAS ESTES EN LA TIERRA...
Recuerda que hay un solo Dios creador de los cielos y de la
tierra, la causa primera de todo lo que existe. El es tu origen y tu meta. Es la
razón única de tu existencia. No pierdas la noción de su realidad eterna.
Recuerda que Dios se manifestó plenamente al mundo en Jesucristo,
para que por medio de su sacrificio en la cruz obtuvieras el pase a hacia la
vida eterna.
Recuerda que Dios es tu Padre, tu Salvador y tu Formador. Vives
por él y para él. No hay otra razón por la que existes. No pierdas la noción de
tu identidad espiritual.
MIENTRAS ESTES EN LA TIERRA...
Recuerda que eres portador de la LUZ de Cristo al mundo. Vas
en peregrinaje ascendente hacia la eternidad, y es necesario que alumbres con
ella a las personas que caminan contigo. No te olvides de tu misión.
Aparta tiempo para alimentar tu alma. Es con la reflexión bíblica
y la oración, como adquirirás convicciones que van más allá de toda lógica,
tendrás la fuerza para no detenerte en el trayecto y tendrás valor para no
retroceder ante los peligros.
Créele a Dios siempre. Jamás dudes de sus enseñanzas, de sus
promesas y sus advertencias reveladas en la Biblia. Todo ha quedado
cuidadosamente registrado con sus detalles claros y específicos. Ninguna palabra
ha quedado suelta. El no miente y no se equivoca.
MIENTRAS ESTES EN LA TIERRA...
Confía en Dios aunque nada haya favorable a tu alrededor. Jamás
pongas tu confianza en el “brazo humano”. El poder de Dios sobrepasa toda lógica
y capacidad humana.
Contarás con la atención continua de Dios. Tendrás siempre su
dirección, protección y provisión. El no despega sus ojos de ti. Su perfecta soberanía
es una realidad permanente.
Necesitas recordar que la muerte no es el final, sino la
puerta para entrar a la Patria Eterna a la cual perteneces. Estás aquí “de paso”
independientemente al número de años que te falten coronar. No pierdas la noción
de tu destino eterno.
---------------.
“Si, pues, habéis
resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a
la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis
manifestados con él en gloria”
Colosenses 3:1-4
TWITTER.
@JAlfredoLievano
No hay comentarios:
Publicar un comentario