Escuchar y discernir la voz de Dios es lo más importante
para para que no pierdas el rumbo de tu peregrinar por el mundo. La orden de
Dios es clara:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día
y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en
él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien.”
Josué 1:8
¿POR QUE TE HA IDO MAL?
Te ha
ido mal por no seguir las indicaciones de Dios reveladas en su Palabra. Por lo tanto, es de esperar que ahora enfrentes las
consecuencias; sin embargo él no te ha abandonado en medio de ellas. Te ha ido
mal, pero nada de ti se echará a perder si pones atención a su voz, la
disciernes y la obedeces.
A partir
de hoy dedica tiempo para apartarte de las “otras voces” que tanto daño te han
provocado y deja que la voz de Dios te oriente...
“Estad atentos, y oíd mi
voz; atended, y oíd mi dicho.”
Isaías 28:23
“Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis
por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.”
Jeremías 7:23
“Si oyereis hoy su voz,
no endurezcáis vuestros
corazones.
Hebreos 4:7
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