Dios procede de maneras en la que nuestra mente es incapaz
de discernir. Por ejemplo: Así lo hizo al crear desde la nada el universo, al
manifestarse en carne por medio de Jesucristo, al morir en la cruz por nuestros
pecados y resucitar de entre los muertos; son algunas acciones que por mucho
que tratemos de encasillar en nuestra lógica resulta imposible y frustrante. Así
de igual manera, los lineamientos y
órdenes que establece en su Palabra son una invitación constante a ejercitar la
fe y obediencia.
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de
Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque
¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio
a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para
él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Romanos 11:33-36
“Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos
mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son
mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos”
Isaías 55:8-9.
Jamás
nuestra mente finita podrá conocer los procedimientos de Dios quien opera más
allá de las fronteras de la razón, por lo que es necesario someterla bajo la
acción sobrenatural del Espíritu Santo y permanecer en una comunión íntima con
él. Es la única manera como obtendremos
convicciones firmes de su realidad eterna manifestada en Jesucristo, de la
veracidad de su Palabra, de nuestra identidad espiritual, de nuestra misión en
la tierra y de nuestro destino eterno garantizado en los cielos.
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu
de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.”
1 Corintios 2:14
¿ENTIENDES LO QUE DIOS HACE CONTIGO?
¿No?... Entonces ante
todo debes recordar que tu estancia en la tierra es un peregrinar hacia un
estado pleno de vida, y que mientras permanezcas aquí, enfrentarás
circunstancias ilógicas e incomprensibles que irán orientadas al cumplimiento
de los designios que estableció para ti.
No conoces tu futuro inmediato, ni que circunstancias
tendrás que pasar, pero tendrás la certeza que es para tu bien. Es cierto, todo
es un misterio, pero es para tu bien. Es precisamente el propósito que Dios trazó
para ti que cumplirá; por eso es que a la largo de estos años te ha permitido
todo tipo de circunstancias inescrutables.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que
antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a
los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó;
y a los que justificó, a éstos también glorificó.”
Romanos 8:28-30
“En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus
pisadas no fueron conocidas”.
Salmo 77:19
Pídele a Dios que su Espíritu te dé sabiduría para que sepas
como proceder ante cada circunstancia y pídele valor para hacerle frente a cada
una de ellas. Tus pasos a lo largo de tu peregrinar por la vida deben estar
sustentados con su Poder sobrenatural. No se puede de otra manera.
“Sustenta
mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen”
Salmo 17:5.
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José Alfredo Liévano
PENSEMOS EN DIOS.
@JAlfredoLievano
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