Estamos viviendo en los días previos al juicio que Dios
derramará sobre la tierra como consecuencia de la maldad deliberada que en ella
se practica. Lo terrible es que muchos saben que lo que hacen no es aprobado
por Dios, y sin embargo así continúan procediendo.
¿Cómo
sabemos que estamos en la antesala del juicio divino? Porque nuestro Señor
Jesucristo lo profetizó.
“Como fue en los días de
Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se
casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y
vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo
como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían,
plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo
fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del
Hombre se manifieste.”
Lucas 17:26-30
Los días de Noé y los días de Lot (Sodoma) eran días en que
la maldad en todas sus formas se habían desbordado. Es exactamente lo que
estamos viviendo en la actualidad. Los índices de maldad son cada vez más
alarmantes al igual que sus consecuencias.
NECESITAMOS ESTAR PREPARADOS.
Oremos para que Dios nos de la capacidad de ver los acontecimientos
de acuerdo a la perspectiva bíblica, de acuerdo al prisma de su Palabra.
Necesitamos ver más allá de las circunstancias presentes y llamar al
arrepentimiento antes que todo suceda.
Oremos para que Dios sensibilice nuestros corazones ante las
necesidades del mundo entero, para que nos dé un corazón misericordioso como el
suyo, para que seamos solidarios por los que sufren.
Oremos para que Dios nos de valor para cumplir con la labor que nos
ha encomendado, valor para no seguir la corriente de la mayoría, valor para
mantenernos fieles a los lineamientos de su Palabra.
ESTAMOS EN LA ANTESALA DEL JUICIO DIVINO.
La situación mundial va a empeorar, a menos que haya un
arrepentimiento genuino, comenzando por los líderes de las naciones, de
aquellos que se encuentran en eminencia y de todos los que poblamos este
agónico mundo.
Los cristianos hemos de asumir el rol protagónico que nos
compete. Necesitamos brillar con mayor fuerza en medio de las tinieblas.
¡Despertemos!
“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día
os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del
día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los
demás, sino velemos y seamos sobrios.”
1 Tesalonicenses 5:4-6
No
temamos ante las señales que pronto estaremos viendo a lo largo y ancho del
mundo, son parte de las advertencias; pero en medio de ellas la presencia poderosa y soberana
del Rey del Universo estará obrando a favor de aquellos que se mantengan
fieles. En medio de acciones injustas en contra nuestra, la justicia de Dios
prevalecerá ¡Nada se escapará de su control!
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te
guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para
probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que
tienes, para que ninguno tome tu corona.”
Apocalipsis 3:10-11
¿CUANDO SE DERRAMARA ESTE JUICIO?
No lo
sabemos; pero de lo que sí estamos seguros, son de las señales previas dadas
por nuestro Señor Jesucristo. No sabemos
cuándo será, pero de lo que sí estamos seguros es que todo será repentino; cuando
nadie lo imagina, así como la inmensa mayoría del mundo.
“Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un
extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día.”
Lucas 17:24
“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor
vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces
vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta,
y no escaparán.
1 Tesalonicenses 5:2-3
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José Alfredo Liévano
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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