Ahora enfrentas las
consecuencias...
¡Dios te lo advirtió!
Tuviste la
oportunidad de no dar aquel primer paso prohibido y lo diste, sabías “a lo que ibas”,
pero no te importó; pensaste que era superable y que en el camino todo se solucionaría. Pensaste que “eso” jamás iba a ocurrir; y
ahora hay incertidumbre, temor, aflicción, desesperación y dolor. Nada sobre la
tierra te consuela o te brinda una solución inmediata; no estás donde pensaste
que ibas a llegar, y ahora nada tiene sentido por haber procedido deliberadamente
contra los propósitos de Dios. Sin duda que al no estar en el centro perfecto
de la voluntad de Dios frustra. ¡Cuánta
aridez! ¡Cuánta desolación! ¡No hay salida viable!
¡Cómo te lamentas ahora!
¡Cómo te recriminas!
Ya es tarde...
Nada hay que hacer.
Lo hecho, hecho está.
Aquí el
“hubiera” ya no cabe, tiempo tuviste y oportunidades...
¡Tanto que te
lo advirtieron!
Ahora estás en
una situación que no deseas, pero “no te queda de otra”. Solo te queda
enfrentar el presente con los comentarios, burlas y sarcasmos que hacen sobre
ti.
¿No te queda más que
hacer?
Sinceramente,
ya descubriste que no. Humanamente hablando no existe ni la más remota
posibilidad que esto se arregle. Únicamente el Poder Sobrenatural y la
Misericordia Infinita de Dios pueden hacerlo.
Recomiendo leer en: http://alfredolievano.blogspot.com/2016/10/dios-te-levantara-de-la-ruina-total.html
la reflexión titulada “Dios te levantará
de la ruina total” para complementar el contenido de este tema.
Dios se
compadece de tu condición actual, ha visto tu arrepentimiento por los actos
pasados cometidos y tu disposición para andar en sus caminos; ha visto tu fe en
la obra redentora de Cristo y en su poder restaurador. No te queda nada por hacer, pero Dios que
es rico en Misericordia y Poder es capaz de re-orientar las consecuencias de
tus acciones rebeldes...
“No os acordéis de las cosas pasadas,
ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva;
pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto,
y ríos en la soledad... Yo, yo soy el
que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
Isaías 43:
18-19, 25
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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