Todo a punto de
terminarse...
Cada día, una
nueva agonía con mayor intensidad.
El panorama es
imposible, amenazador, desolador, sin esperanza.
Miras hacia
adelante y te encuentras ante un “muro” imposible de atravesar.
No hay
salida...
Solo te queda
clamar al Dios eterno creador de los cielos y de la tierra.
Solo te queda
desahogarte ante Dios y plantearle tu situación.
Clama a mí, y yo te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”
Jeremías 33:3
Sigue clamando...
Dios ha visto tus lágrimas.
Ha visto tu dolor.
Ha oído tus palabras.
¡Él ya te prometió que
algo hará!
¡Él te dará otra
oportunidad más!
¡Quitará del camino a tus
angustiadores!
Dios no miente.
Si te lo dijo así será.
¡Verás el milagro que
esperas!
No te sucederá como todos
lo esperan.
Sucederá como Dios lo decidió.
“Dios no es hombre, para que mienta, Ni
hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo
ejecutará?”
Números 23:19.
Todo será diferente.
Tu depresión y angustia se
transformará en gozo.
Al final, todo tendrá
sentido.
¡Espérate!
“Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.”
Salmo 39:7
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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1 comentario:
amen por esta Palabra... !!!! La creo declaro sobre mi vida.
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