Somos como niños
indefensos incapaces de hacerle frente a las circunstancias peligrosas y a las personas
que nuestro mal buscan. Necesitamos entender que Dios nos protege en todo
momento; él ordena a sus ángeles para que despejen los caminos que hemos de
transitar. (Justo en este momento lo
hace...)
Creamos en esta palabra oportuna y fiel: “No te sobrevendrá mal, ni plaga
tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en
todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en
piedra” (Salmo 91:10-12). Así es, aunque
vivamos rodeados de peligrosos y acosadores gigantes, pasaremos en medio de
ellos... ¡Dios nos defenderá! ¡Avancemos! “No los temáis; porque yo Jehová vuestro Dios es el que
pelea por vosotros” (Deuteronomio 3:22).
¡Dios
es nuestro defensor continuo!
¡En
sus cuidados descansamos ahora!
¡No
quedaremos defraudados!
“Jehová peleará por vosotros,
y vosotros estaréis tranquilos”
Éxodo 14:14
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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