En medio de esta crisis imposible...
Recuerda que Dios
es tu refugio seguro ante las amenazas que ahora te acosan. “Jehová será
refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia” (Salmo 9:9); es tu fuerte escudo para repeler todo
ataque que se venga en tu contra. “Más tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí...” (Salmo 3:3). Por lo tanto,
no temas ante lo que se venga. Confía en su Palabra, si él te lo ha estado
diciendo será tal y como te lo prometió, no quedarás defraudado (a). No hay
motivo para que dudes o temas. Esta prueba que ahora enfrentas, es precisamente
para que aprendas a tener convicción en sus promesas y a tener paz en medio de
toda circunstancia. No te afanes en lo que no puedes lograr en tus fuerzas o
con los recursos terrenales. “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios...” (Salmo 46: 10).
En medio de esta crisis imposible...
Dios no quiere
que pongas tus ojos en las circunstancias que se dan alrededor, ni tampoco en
tus limitaciones personales; Dios quiere que las pongas en él. “Puestos los ojos
en Jesús, el autor y consumador de la fe...” (Hebreos
12:2). Al poner los ojos
en él, entonces procedes con fe y obediencia... entonces te respalda en todo lo que dices
y haces... entonces responde por
ti... entonces se encarga de tu caso
irreversible haciéndote justicia...
entonces ves más allá de toda posibilidad...
En medio de esta crisis imposible...
Dios te demanda
una fe incuestionable; pero a la vez te demanda obediencia, haciendo lo que te
corresponde en beneficio de los demás. Tu crisis no es impedimento para que
procedas en beneficio de los demás. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo
segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien
a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:9-10). Que las crisis no te sean impedimento
para vivir de acuerdo a la misión que Dios te ha encomendado en esta tierra. “No me elegisteis
vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis
y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca” (Juan 15:16).
En medio de esta crisis imposible...
Recuerda
siempre que la provisión que urgentemente necesitas, la protección ante la
amenaza de tus enemigos, el respaldo de tus palabras y acciones, así como la
dirección para seguir la ruta correcta y segura, proviene de Dios. “Alzaré mis ojos a
los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo
los cielos y la tierra. (Salmo 121:1-2).
En medio de esta crisis imposible...
Ten la plena
certeza que la presencia activa de Dios permanece en medio de cada
circunstancia que te toca enfrentar. Ahora mismo Dios está obrando aunque no te
percates de ello. Él es quien va abriéndote caminos para destruir a tus
oponentes. “Jehová
va delante de ti; él estará contigo; no te dejará, ni te desanimará. No temas
ni te intimides” (Deuteronomio 31:8).
En medio de esta crisis imposible...
Atesora en tu corazón
las siguientes palabras... ¡No las olvides!
“De Dios es el poder”
Salmo 62:11.
“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará”
Sofonías 3:17.
“Y el que creyere en él, no será avergonzado”
1 Pedro 2:6.
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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