Mantente firme
en tu dependencia absoluta de Dios; todo lo que a ti concierne se debe a su acción
directa y oportuna en las diversas áreas de tu vida. (Hoy lo comprobaste con claridad...) Así que:
Si
algo eres... ¡Es por Dios!
Si
algo recibes... ¡Es por Dios!
Si
triunfas... ¡Es por Dios!
Si
te felicitan... ¡Es por Dios!
Solo en él
encuentras el éxito con el que exaltas su nombre, la solución a tus limitantes personales
y la salida oportuna a toda adversidad imposible; su poder y soberanía se
mantienen activos a tu favor mientras desempeñas la misión que te ha
encomendado sobre la tierra.
Por lo tanto,
el recordatorio del cielo para este momento es este... “Humillaos bajo la poderosa mano de Dios para
él os exalte cuando fuere tiempo; echando vuestra ansiedad sobre él porque él
tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:6-7).
¡Firme!...
Dependiendo
de Dios.
¡Firme!...
Trabajando
para Dios.
¡Firme!...
Iluminando
con tu testimonio.
¡Firme!...
Cultivando
tu vida espiritual.
¡Firme!...
Luchando
contra el mal.
“Estad firmes en el Señor”
Filipenses 4:1
¡
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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