Dios es quien
ha tomado la iniciativa para comunicarse efectivamente con la humanidad; por
eso se reveló a través de la Escritura y haciéndose hombre en la persona de
Jesucristo. “Dios,
habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas, en estos postreros
días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo” (Hebreos 1:1-2).
Tuvo el cuidado que sus palabras inspiradas quedaran registradas de manera
fidedigna a lo largo de todos los siglos. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16). Dios
reveló su Palabra para ti; para que le conozcas a él, aprendas de sus
enseñanzas, para que conozcas el plan que tiene contigo, para darte consuelo
con sus promesas, para hacerte su vocero en medio de un mundo incrédulo y
materialista.
¡Necesitas
Luz!
Para recibir la
LUZ que necesitas es tu deber abrir la Palabra de Dios y exponerte a su contenido; al hacerlo,
recibes la iluminación interior que te capacita sobrenaturalmente para adquirir
convicciones firmes, sabiduría para discernirla y disposición espontánea para
practicarla. “La
exposición de tus palabras alumbra, hace entender a los simples” (Salmo 119:130).
¡Necesitas
Luz!
Debes exponerte
a la reflexión bíblica cada día, no sin antes pedirle al Espíritu Santo que
ilumine tu mente con su potente acción sobrenatural; la lógica humana no logra
procesarla. “Pero
el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente” (1 Corintios 2:14).
Necesitas conocimiento espiritual antes que el conocimiento intelectual.
¡Necesitas
Luz!
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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