Los hábitos pecaminosos te seducen, arrastran e impiden que goces la
vida plena que Dios te ofrece por medio de Jesucristo; mientras más insistas en
dar rienda suelta y satisfacer tus instintos pecaminosos, menos experimentarás
la vida en el Espíritu que tanto anhelas. O es una cosa u otra... “Porque los que son
de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en
las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el
ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios... porque si vivís conforme a la carne,
moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis” Romanos 8:5-8,13.
Cuidado con los hábitos pecaminosos, deja de fascinarte con ellos, pues
se constituyen en estorbos nocivos para tu vida espiritual. ¡Quítalos de una
vez! ¡Son vanidad! A nada te llevarán aunque parezcan atractivos y apetitosos a
la vista... “No aprendáis del camino de las naciones... porque las costumbres de los pueblos son
vanidad” Jeremías 10:2-3. Es necesario
que te abstengas de ellos cuanto antes. “Amados, yo os
ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales
que batallan contra el alma” 1 Pedro
2:11.
¿Cómo combatirlos?
Reconociendo que en
tus capacidades y fuerzas eres incapaz de vencerlos.
Sometiéndolos bajo el
Poder sobrenatural de Dios.
Poniendo todo cuanto esté de tu parte para alejarte de
personas o situaciones que los alimenten. (Tú sabes de qué se trata... ¡Aléjate de una vez!)
Cultivando cada día tu
vida espiritual por medio de la reflexión bíblica; es necesario que tus
pensamientos sean sustituidos por la palabra viva y eficaz de Dios.
Fortaleciendo tu vida
espiritual por medio de la oración diaria y perseverante. ¡Urge!
Al no haber interferencias...
¿Qué beneficios obtienes?
Convicción de la
realidad eterna de Dios envolviendo y saturando tu vida.
Convicción de la revelación
bíblica. Todas sus enseñanzas y promesas cobrarán sentido para ti.
Convicción de tu
naturaleza espiritual. Recobras la conciencia de tu identidad en Cristo.
Convicción de tu
misión de alumbrar al mundo con la luz sobrenatural de Cristo.
Convicción de tu
permanencia temporal sobre la tierra y tu destino eterno.
Sin duda alguna estas
convicciones le darán un giro radical a tu vida, pues transformarán tu visión
de la realidad que te circunda. “Bienaventurados los
de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” Mateo 5:8. Este cambio de visión te impulsará con
espontaneidad a llevar una vida victoriosa de santidad y compromiso en el mundo.
-----------.
PENSEMOS
EN DIOS
Facebook:
Twitter
@JAlfredoLievano
-----------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario