lunes, 2 de enero de 2017

DIOS ES TU PADRE.

Dios es tu Padre.
No eres producto del azar.

Desde toda la eternidad, Dios el creador del universo, te predestinó para hacerte conforme a la imagen de Jesucristo; te creó para ser tu Padre. “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” Romanos 8:29-30. Aunque te cueste comprenderlo es así; desde antes de nacer todo lo planificó y lo echó a andar con sumo cuidado para que nada “quedara en el aire”. Eres su diseño perfecto con planes específicos.



Dios es tu Padre.
Te cubre con su presencia real.

Su omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia te envuelven ahora como si fueras la única persona que existe sobre la tierra. Nada de ti ignora; conoce a la perfección tu pasado, presente y futuro. Créelo y confiésalo: “Oh Dios eterno, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Dios eterno, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender”  Salmo 139: 1-6. Donde estés y vayas la cobertura de tu Padre, el Dios Altísimo te envuelve siempre. ¡No temas!



Dios es tu Padre
Te cuida precisamente ahora.

Su atención sobre ti es continua; como padre cuidadoso te instruye con su Palabra para darte el consejo que necesitas, dirige tus pasos para que no tropieces ni te desvíes y te protege de todas las estrategias inminentes de maldad que te amenazan. “El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días” Salmo 23. Confía en su atención constante; no te dejará a la deriva. Él sabe dónde y cómo estás ahora; dará la orden para que todo lo tengas en el tiempo exacto y en el lugar preciso aunque todo lo tengas en contra de todo pronóstico.



Dios es tu Padre.
Cumplirá sus propósitos en ti.

Te creó para él; jamás permitirá que su diseño y su obra en ti se echen a perder; y aunque hayas arruinado sus planes con tus malas decisiones y acciones a lo largo toda tu historia pasada, su Gracia y su Misericordia se mantendrán fieles contigo. Tienes la plena garantía que Dios te pondrá en su plan original, te pondrá donde siempre debiste haber estado. Aplica para ti esta promesa: “He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”  Génesis 28:15.



¡Dios es tu Padre!

No eres producto del azar...     Te cubre con su presencia real...     Te cuida precisamente ahora...     Cumplirá sus propósitos en ti.

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
Romanos 8:28-39




-----------.
PENSEMOS EN DIOS


Facebook:

Twitter
@JAlfredoLievano

-----------------------------------

No hay comentarios: