Dios no te ha tratado conforme a tu necia
incredulidad y a tus malas acciones; jamás ha permitido que
enfrentes peores consecuencias... ¡Aunque
las mereces!
Sin lugar a dudas, tu historia personal es una clara evidencia de cómo la
misericordia de Dios se ha derramado sin límites sobre tu vida; y así
continuará haciéndolo aunque los procesos que deba aplicarte sean dolorosos e
incomprensibles.
“Por la misericordia de Dios no hemos sido
consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana;
grande es tu fidelidad.”
Lamentaciones 3:22-23.
La misericordia de Dios te ha alcanzado
¡Jamás te soltará!
Es por su misericordia que te ha elegido como parte de su pueblo.
Es por su misericordia que te ha perdonado, salvado y restaurado.
Es por su misericordia que ha decidido insertarte en su propósito original.
Es por su misericordia que transforma para bien las consecuencias de tus
errores.
“Pero Dios que es rico en misericordia, por
su gran amor que nos amó, aun estando muertos en pecados, nos da vida
juntamente con Cristo”
Efesios 2:4-5
No importa cuánto tiempo haya pasado.
Pero lo que ahora te
atrapa y atormenta, mañana solo será una sombra que yacerá en el polvo del
olvido. ¡Cree, espera y descansa en la
misericordia de Dios!
“¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan
bajo la sombra de tus alas”
Salmo 36:7
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