La presencia
real de Dios permanece activa sobre toda circunstancia relacionada con tu vida,
siempre lo ha estado y así lo estará. Jamás, a lo largo de tu historia personal
ha dejado de velar por ti, no hay detalle que haya pasado desapercibido en tus caminos;
has comprobado que su poder, soberanía, gracia, misericordia y fidelidad han
permanecido contigo aun en aquellos momentos salidos de control. Trae a tu memoria todas esas experiencias
pasadas y aplica las siguientes palabras a tu vida:
“Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como
trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a
este lugar”
Deuteronomio 1:31.
Ante lo que viene...
¡No tendrás miedo!
Cuán importante
es que no te olvides de todas las intervenciones oportunas de Dios sobre tu
vida, mantenlas frescas en tu memoria; han sido tan evidentes que no hay
espacio para que te pongas a dudar, temer y angustiarte. Escribo esto porque la situación mundial irá empeorando gradualmente
como resultado de la maldad, no puede ser lo contrario; y de una u otra manera influirá sobre ti.
Las cosas no mejorarán, hasta que Dios le ponga “paro total” con sus juicios definitivos;
pero mientras los “principios de dolores” se incrementen, tu fe en sus promesas
y el descanso en sus cuidados deben de mantenerse firmes.
No tendrás miedo...
Tú perteneces
al Dios eterno, poderoso y soberano; no hay detalle de ti que se le pase por
alto.
No tendrás miedo...
Tu vida se
mantiene segura bajo la cobertura del Dios Altísimo aunque el caos se desate
con fuerza; la tempestad no te hundirá aunque aparentemente todo se eche a
perder.
No tendrás miedo...
Dios te respaldará
para que sigas difundiendo su mensaje e iluminando el mundo con tu testimonio.
No tendrás miedo...
Tu futuro está
asegurado en Dios, nada le saldrá improvisado ni al azar.
¡Recuérdalo!... ¡Confiésalo!
“No temeré a diez
millares de gente,
Que pusieren sitio
contra mí”
Salmo 3:6
“Aunque ande en
valle de sombra de muerte,
No temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo...”
Salmo 23:4
“Por tanto, no
temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los
montes al corazón del mar”
Salmo 46:2
“En Dios alabaré
su palabra;
En Dios he
confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme
el hombre?”
Salmo 56:4
“En Dios he
confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme
el hombre?”
Salmo 56:11
“El Dios Eterno
está conmigo; no temeré
Lo que me pueda
hacer el hombre”
Salmo 118:6
“De manera que
podemos decir confiadamente:
El Señor es mi
ayudador; no temeré
Lo que me pueda
hacer el hombre”
Hebreos 13:6
--------------------------
José Alfredo Liévano.
-------------------------
PENSEMOS
EN DIOS
Facebook:
Twitter:
@JAlfredoLievano
--------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario