La presencia
constante y la acción sobrenatural del Espíritu Santo, está produciendo un
proceso efectivo, profundo y radical en las diferentes áreas de tu vida. Tu intelecto, sentimientos y deseos están
siendo positivamente afectados por dicha acción.
“Porque Dios es el que en vosotros produce
así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
Filipenses 2:13.
Es Dios quien ha puesto
en ti el deseo de levantarte de la condición caída en la que te encontrabas... El deseo de dejar atrás todos los estorbos
entre tú y él... El deseo constante
de llevar una vida santa y agradable ante él... La determinación de basar tu conducta bajo
los lineamientos de su palabra... El interés
para difundir su mensaje por todos los medios posibles...
El mérito no es tuyo...
¡Es de Jesucristo!
“El os dio vida cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados”
Efesios 2:1
“Porque por Gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie
se gloríe”
Efesios 2:8-9
No has hecho nada para merecer el favor de Dios.
Al contrario...
Tus malas acciones te
habían echado a perder irremediablemente a tal grado de enfrentar consecuencias
irreversibles.
Su Gracia te confrontó
con tu condición débil e incapaz...
Su Gracia te hizo comprender
que todo cuanto eres y tienes es por él...
Sin embargo...
Estás en un proceso.
“Estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
Filipenses 1:6
Abandónate hoy bajo
la GRACIA incondicional de Dios y su PODER transformador. ¡No conocerás la frustración!
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