Dios te ha
creado para propósitos eternos... ¡No
temporales!
Tu estancia en
este mundo es “un paso” hacia ese estado definitivo de vida; por lo tanto, no
pierdas la noción de tu identidad espiritual y de tu destino eterno...
“Porque
ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos,
para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que
vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y
resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que
viven”
Romanos 14:7-9
“Porque
sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere,
tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”
2 Corintios 5:1
¡No te le temas al trayecto!
La presencia poderosa, soberana y fiel de Dios
será constante durante tu peregrinar sobre la tierra; por lo tanto podrás
afirmar con total certeza... “El
Señor es mi pastor nada me faltará...
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque
tú estarás conmigo... Ciertamente el
bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del
Dios Eterno moraré por largos días” Salmo 23: 1,4 ,6. No le
temas al trayecto... “Dios misericordioso es el
Señor tu Dios; no te dejará, ni te destruirá” Deuteronomio 4:31.
Al final, nada habrá sido en vano... “Así que, hermanos
míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” 1 Corintios 15:58.
Conságrate para lo que Dios diseñó y creó.
Conságrate para lo que naciste.
--------------------------
José Alfredo Liévano.
-------------------------
PENSEMOS
EN DIOS
Blog:
Facebook:
Twitter:
@JAlfredoLievano
--------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario