Tu misión específica es
sembrar la Palabra de Dios en los campos áridos del mundo; lamentablemente, a
una inmensa mayoría de personas no les interesa conocerla y mucho menos
practicarla... ¡No hay respuesta!
CADA QUIEN HA DECIDIDO SEGUIR SU PROPIO CAMINO.
Estamos viviendo la misma
situación que vivió Israel y Judá en el pasado, a quienes los profetas les
amonestaban día y noche a volverse de sus malos caminos; pero a cambio había
indiferencia total a sus exhortaciones que les hacían en nombre de Dios...
“Mas
ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus
padres, los cuales no creyeron en el Señor su Dios. Y desecharon sus estatutos,
y el pacto que él había hecho con sus padres, y los testimonios que él había
prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos
de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Dios les había
mandado que no hiciesen a la manera de ellas”
(2 Reyes 17:14-15)
No hay respuesta... Sin embargo, es tu deber perseverar aunque
a nadie le interese. Dios no te ha llamado a ser espectador, sino protagonista.
En tus fuerzas no puedes; por eso necesitas de la acción
sobrenatural del Espíritu Santo para que te capacite.
Es necesario que tu cristianismo
sea acorde con tan importante misión; necesitas ser un árbol fructífero.
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, a
fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
-Hechos 13:47-
VIENEN CONVULSIONES MUY FUERTES PARA EL MUNDO.
Ya está escrito que así
será; y es tu deber mantenerte firme sin perder de vista la razón de tu misión.
¡No desmayes!
¡Dios ha prometido preservarte!
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te
guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para
probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que
tienes, para que ninguno tome tu corona”
(Apocalipsis 3:10-11)
Se te presentarán
limitaciones diversas; pero aun en medio de toda situación convulsionada, Dios
no permitirá que nada se salga de control con respecto a tu vida... ¡Tendrás lo necesario en el cumplimiento
de tu misión!
---------------.
José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
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