Se han multiplicado
alrededor del mundo como venenosa gangrena, muchos líderes “cristianos” anti-bíblicos que usan astutamente su elocuencia para
llenarse los bolsillos de dinero.
La
palabra de Dios previene al respecto...
“Y
por amor al dinero abusarán de ustedes con discursos engañosos”
(2 Pedro 2:3)
Entendamos
que un verdadero predicador del evangelio no anda “detrás de las finas billeteras” para obtener jugosas ganancias, ni
calla ante la realidad del pecado con tal de no quedar mal ante su “selecto público”; un verdadero
predicador del evangelio dice las cosas “como
son” aunque por ello carezca de popularidad y de grandes dividendos.
Jesucristo
en ningún momento buscó formas para “vender
su enseñanza y milagros”, todo lo dio gratuitamente, y así le aconsejó a
sus colaboradores.
“Y
yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad
muertos, echad fuera demonios; de gracia
recibisteis, dad de gracia. No os
proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos
túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento”
(Mateo 10:7-10)
CUIDADO CON LOS MERCADERES DE LA FE.
¡Viene juicio de Dios para ellos!
¡Apártate!
“Nadie
os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas, porque por estas cosas
viene LA IRA DE DIOS...”
(Efesios 5:6)
Que Dios
te libre de esos lobos rapaces, cuya enseñanza se opone rotundamente a lo que
Cristo enseñó y que por culpa de ellos la Iglesia ha caído en descrédito...
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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