Todo lo
que has vivido hasta hoy y lo que aun te falta por vivir, es parte de un
proceso transformador de Dios, proceso en el que no faltan situaciones
incomprensibles y dolorosas... ¡Como las que ahora te acontecen!
Lo que
sucede es que Dios está consumiendo de ti lo que no debes tener y está
enderezando lo que en tiempos pasados torciste; se trata de un proceso en el
que te está confrontando con tu propia realidad, con tu condición débil e
incapaz.
Toma para ti la exhortación siguiente...
“Hijo
mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres
reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el
que recibe por hijo.
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo
es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de
la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos
disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre
de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos
disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es
provechoso, para que participemos de su santidad”
Hebreos 12:5-10
Dios no dejará su obra “a medias”...
¡La terminará con éxito!
“Estando
persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
Filipenses 1:6
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------.
No hay comentarios:
Publicar un comentario