Solo
Dios puede transformar radical y profundamente el corazón del ser humano; se trata de una acción directa de él.
Los cambios
internos que tanto anhelas y que no puedes alcanzar con tus fuerzas, solo Dios
los puede lograr por medio de la acción sobrenatural y revitalizadora de su
Espíritu.
Entonces...
¿Qué te corresponde hacer?
Cultiva
constantemente tu vida espiritual por medio de la oración y la reflexión de la
Palabra de Dios.
No te
dejes “seducir” por los “espejismos” del mundo; es necesario que aprendas a “ver”
más allá de ellos.
Descansa
en la Gracia incondicional de Dios, en su infinita Misericordia y en su Poder
sobrenatural.
“Bástate
MI GRACIA, porque MI PODER se perfecciona en la debilidad”
2 Corintios 12:9
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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