¿ANDAMOS EN EL ESPIRITU?

¿Qué es “andar en el Espíritu”?

Una respuesta clara y sencilla es vivir de acuerdo con los criterios de la Palabra de Dios; pero para ello, debe de existir el deseo y la disposición para hacerlo. El paso definitivo que se necesita tener en cuenta es cultivando el “campo” de la vida espiritual.

¿Cómo cultivar la vida espiritual?

La vida espiritual es como un campo que necesita ser cultivado, y la única forma de hacerlo es por medio de la oración acompañada de la reflexión bíblica; se trata de una disciplina diaria y constante en la que personalmente se dialoga con Dios, en las que sus palabras impactan y transforman las áreas profundas del alma.

Al cultivar la vida espiritual, la mente es iluminada por el Poder sobrenatural de la Palabra de Dios, las emociones son transformadas conforme a los sentimientos de Cristo y los deseos son impulsados a proceder de manera espontánea a su voluntad.  

Al cultivar constantemente la vida espiritual, es cuando se comienza a “andar” en el Espíritu, cuando sus frutos son reflejados espontáneamente en contraposición a los frutos de la carne.

Preguntémonos...

¿Andamos en el Espíritu?

¿Cómo se manifiestan nuestros frutos?

Evaluemos nuestras manifestaciones espontáneas de comportamiento a través de la Biblia y saquemos nuestras conclusiones...

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”

Gálatas 5:19-23

El cultivo de nuestro “campo” debe ser continuo, para que las “alimañas” circundantes no atrasen su proceso de crecimiento y lo echen a perder.

“Andad en el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”

Gálatas 5:16-17

ANDEMOS EN EL ESPIRITU.

¡Aún tenemos la oportunidad para hacerlo!

Dios nos la está ofreciendo ahora.

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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO

PENSEMOS EN DIOS.

Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra!

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

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