Guerras
han existido desde tiempos inmemoriales; pero fue en la primera mitad del siglo
XX cuando la humanidad se vio afectada por dos grandes conflictos que generaron
terribles consecuencias: La primera guerra mundial (1914-1918) y la segunda
guerra mundial (1939-1945). Fueron guerras sin precedentes en la historia de
las naciones.
Ahora,
el mundo está siendo amenazado por otro conflicto mundial, que al producirse
traerá grandes consecuencias devastadoras debido al armamento de destrucción masiva
que poseen varios países. No es necesario entrar al detalle, pero a través de
los medios noticiosos, nos hemos enterado de que estamos a las puertas de otro
conflicto global.
¿QUIEN PATROCINA LAS
GUERRAS EN EL MUNDO?
Las
guerras que hay en el mundo, son patrocinadas por Satanás y sus huestes
espirituales de maldad. Se trata básicamente de un ataque continuo y feroz de
parte del reino de las tinieblas contra el pueblo de Dios.
A
medida que se aproxime el regreso de Jesucristo para llevarse a sus escogidos,
para derramar sus juicios sobre los malvados y establecer su Reino definitivo, los
conflictos se intensificarán en gran manera. De hecho, esto ya lo estamos
viendo. La ofensiva del reino de las tinieblas se intensificará.
Al respecto, el apóstol Pablo
escribe lo siguiente:
“Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
Efesios 6:12
Satanás,
junto con los ángeles caídos, buscará la manera de destruir por completo al pueblo
escogido de Dios; es por esa razón que manipula e instrumentaliza a todas
aquellas personas soberbias para lanzar por medio de ellas sus ataques
despiadados. Se trata de un conflicto espiritual de grandes proporciones.
ANTE EL CONFLICTO QUE SE
APROXIMA.
No
temas. Las huestes espirituales de maldad no pueden destruir a los hijos de
Dios, aunque elaboren muchas variadas y astutas estrategias; al estar bajo la poderosa
y soberana cobertura de Dios, todo peligro y amenaza de destrucción queda sin
efecto.
Es necesario que hoy
apliques para ti estas preciosas verdades que encierra el Salmo 91.
“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del
Omnipotente. Diré yo al Eterno Dios: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en
quien confiaré”
“Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus
plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su
verdad”
“No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni
pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya”
“Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. Ciertamente
con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos”
“Porque has puesto al Eterno Dios, que es mi esperanza, al Altísimo por
tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus
ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos
te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra”
Salmo 91:1-12
FIRMES ANTE LOS ATAQUES
SATANICOS.
Además
del conflicto universal bajo el cual estamos inmersos, también hay conflictos particulares.
Satanás
nos seduce y nos tienta de manera individual para derrotarnos; de ahí, es
importante que en todo momento estemos despiertos, que cultivemos nuestra vida
espiritual para mantenernos fuertes ante tales ataques.
“Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente
anda alrededor buscando a quien devorar”
1 Pedro 5:8
Ante
los eventos peligrosos que se aproximan, es necesario permanecer firmes en
nuestras convicciones cristianas y que reprendamos en el nombre de Jesucristo
toda estrategia de destrucción en contra nuestra. Seremos muy “zarandeados” por los vientos contrarios,
pero nuestra alma, no se echará a perder...
¡Aunque muramos, no nos echaremos a perder!
“Y el Dios de Paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies”
Romanos 16:20
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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